Las expectativas de inflación para el año próximo hoy se
ubican por encima de la meta del Banco Central. Y
si bien se descuenta que la inflación y la tasa de política continúen bajando
en tándem durante los próximos meses, aún se espera una inflación mayor a la
que desea la entidad. Para que esto
cambie en los próximos meses y la inflación finalmente resulte inferior a lo
deseado, debe suceder algo inesperado, que hoy no se está descontando
plenamente.
¿Qué sorpresa puede haber de aquí en adelante?
1. Que la inflación baje más rápido que lo esperado -dado
el sendero de tasas anticipado-. Este sería el
mejor escenario para la actividad económica y el Banco Central, en tanto éste no
debería endurecer su política (respecto a lo esperado). La mayor desinflación y
el cumplimiento de la meta serían "gratis". Apenas un error de
pronóstico más.
2. Que el Banco Central sea más duro en su política de
tasas que lo esperado. Hoy se espera una tasa de política de 25% en diciembre y de 20% a fin
de 2017. Para forzar el cumplimiento de la meta, el Banco Central podría ser
más duro que lo esperado, aunque esto podría ser costoso para la actividad
económica y favorecer una mayor apreciación real.
3. Que los ajustes tarifarios sean menores a lo esperado.
Hoy se espera una inflación general cercana a 20% a
fin de 2017, por encima de la meta de 17% del Banco Central, y una inflación
core cercana a 18% -excluye regulados-. Esta diferencia de 2.0 p.p. refleja que
el mercado anticipa un ajuste de tarifas en servicios públicos cercano al 50%
el año próximo. Un ajuste tarifario menor al esperado permitiría ubicar la
inflación general más cerca de la core y de la meta del Banco Central.
4. Que los aumentos salariales sean menores a lo
esperado -"acuerdo social" mediante-. Si bien
no existe un relevamiento de expectativas, la meta del Banco Central es consistente
con una suba salarial promedio de 21% el año próximo. No casualmente, es la
pauta salarial que se incluiría en la Ley de Presupuesto 2017. Según Hacienda
esa meta precisa de un "acuerdo social". Seguramente hoy se espera
20% de inflación en 2017 porque el aumento salarial esperado es mayor a ese
21%.
No debe porqué haber una sola sorpresa. Podría darse
una combinación de pequeñas sorpresas que finalmente lleven a la inflación a ubicarse
por debajo de la meta del 17%. Aunque también podría
suceder lo contrario. Incluso hasta sorpresas desagradables que empujen la
inflación el año próximo por encima de lo esperado, aunque es poco probable. El tiempo, y la política, lo dirán.
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