jueves, 5 de enero de 2017

Mirando el 2016 por el espejo retrovisor

Cumplido el primer año de gestión de la administración Macri es momento de hacer el balance 2016.  Proponemos 4 pelotones en los cuales clasificar a los principales items de la agenda macroeconómica y financiera de este año que termina.

Lo Positivo

·         El gobierno optó tempranamente por una unificación cambiaria de shock con posterior flotación del tipo de cambio nominal que resultó muy exitosa y fue la llave de acceso a incrementar las reservas internacionales
·         El acuerdo con los holdouts permitió a la República salir del default y emitir deuda en los mercados internacionales por primera vez luego de 15 años, reduciendo el riesgo país y mejorando el acceso al crédito de públicos y privados.  
·         La recuperación de transparencia en las estadísticas oficiales, la remoción de trabas al comercio exterior, el reacomodamiento de precios relativos fueron también claves para recuperar el clima de negocios y despertar el interés de inversores extranjeros.  
·         El proceso de desinflación del segundo semestre junto con la estabilidad cambiaria captó la atención de los fondos de inversión internacionales y se colocó deuda a 10 años en Pesos y a 15.50% de tasa de interés.

Lo Negativo

·         La recesión resultó más duradera que lo previsto y nos consumimos el segundo semestre sin ver un rebote contundente de la actividad. 
·         Diversos factores han conspirado en contra de una consolidación fiscal y el déficit se mantiene en niveles que nos preocupan, máxime cuando no se hace público el plan de consolidación tan pronto la recesión quede atrás. 
·         La política monetaria contractiva, la brecha fiscal y su financiamiento en el exterior están generando una tendencia a un Peso fuerte que demora las decisiones de inversión.  Si bien los desembolsos en este item han aumentado respecto de años anteriores, aún no alcanza para convertir a la inversión en el "acelerador" del PBI tan deseado. 
·         La implementación de los ajustes de tarifas de servicios públicos, especialmente en gas, dejaron un sabor amargo por su desprolijidad y el innecesario costo político que provocaron las idas y vueltas en su ejecución. 
·         La herencia de los gobiernos kirchneristas que nos legaron niveles de pobreza en el 32% de la población sigue siendo un tema urgente en el que poco se ha podido avanzar.

Lo Polémico

·         Enfrentando una recesión, el gobierno favoreció un enfoque gradual de ajuste en el sector público en el que nuevo endeudamiento y un bajo stock de deuda a PBI juegan de amortiguadores.  La sincronización es fundamental para primero salir de la recesión pero luego rápidamente ponerse manos a la obra y que el gradualismo no se convierta en inacción. 
·         La gestión del Banco Central ha sido muy sólida aunque la fijación de metas de inflación para el año 2017 en el rango 12 a 17% luce muy ambiciosa.  Sin dudas veremos un nivel de inflación mucho más bajo que el de 40% del 2016 pero no vemos 17% como el escenario más probable. 
·         Llama la atención que un equipo de gobierno formado principalmente por CEOs presente ambiguedades en el organigrama y que la sobreabundancia de ministerios e interlocutores diluya las responsabilidades de cada área.

Lo que viene

El año 2017 arrancará muy temprano y casi sin tomarse vacaciones.  Esperamos definiciones en temas trascendentales como la reforma impositiva, la reducción de subsidios y otras iniciativas de control del déficit fiscal.  Nuestro país debe también dar muestras claras de avance en el fortalecimiento y desarrollo del mercado de capitales doméstico, que también funcionará como amortiguador frente a un escenario internacional más incierto.  En época de buenos augurios para el año que comienza, deseamos que el contexto internacional no abrume esta desafiante agenda doméstica y que Argentina pueda seguir construyendo su trayectoria hacia un país más normal.  Felicidades!

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