Este año el Gobierno
Nacional seguramente cumplirá con la meta fiscal que estipula un déficit
primario de 4.2% del PBI. No obstante, la meta del año próximo establece un
déficit de 3.2% y es mucho más exigente. Recortando subsidios y otros gastos
creemos es posible cumplirla, aunque no será fácil.
Un resultado favorable al
Gobierno en las elecciones de Octubre le dará un mayor margen para tomar las
medidas necesarias para cumplir con la meta fiscal de 2018.
¿Cómo se modificarán los ingresos y gastos fiscales el año próximo? ¿Cuánto
debe el Gobierno ajustar las tarifas de los servicios públicos para bajar los
subsidios económicos lo suficiente para acercarse a cumplir la meta? ¿Cuánto más
deben recortarse otros gastos? Veamos:
Los ingresos fiscales
el año próximo bajarían apenas 0.1 puntos del PBI:
- En 2018 no habrá
ingresos por el blanqueo, que este año aportaron 0.4 puntos del PBI.
- El revalúo contable que
se incluirá en el Presupuesto 2018 podría aportar 0.2 puntos. Si bien hay más optimismo en cuanto a la adhesión y los recursos que
podría generar, es mejor ser cauto. La Ley de Revalúo Fiscal apuntará a
sincerar balances con bienes hoy valuados al precio de compra y que son muy
inferiores al valor actual.
- La devolución del 15% de
la Coparticipación a las provincias significará una pérdida de recursos
fiscales de 0.2 puntos del PBI para el Gobierno Nacional en 2018.
- El crecimiento del PBI el
año próximo podría elevar los ingresos fiscales 0.3 puntos.
- La reforma tributaria
inicialmente tendría un efecto neutro sobre la recaudación fiscal.
Los gastos primarios entonces
deberían bajar 1.1 puntos del PBI para cumplir la meta del 3.2%:
- Ajustes
pendientes por la "reparación histórica" elevarían las jubilaciones
en 0.3 puntos. Esto no incluye los pagos
retroactivos, que van "debajo de la línea". Por otra parte, por
"ley de movilidad" las jubilaciones en general aumentarían 22% anual y
quedarían estables a PBI.
- Gastos de
2018 adelantados a fin de año y aumento de la deuda flotante podrían aportar
0.2 puntos adicionales. Podría haber holgura a fin
de año para adelantar gastos, mientras que el año próximo habría espacio para
elevar un poco más la deuda flotante.
- Las tarifas
de luz, gas y transporte público deberían aumentar cada una 60% anual en
promedio para generar un ahorro en subsidios cercano a 0.8 puntos del PBI.
- Sería
necesario además recortar gastos por un monto equivalente a 0.4 puntos del PBI.
Si bien creemos que los salarios públicos crecerán
bastante en línea con la inflación, no parece inalcanzable un recorte en los
gastos discrecionales de 0.4 puntos. Incluso, la inflación anual promedio de
15% proyectada en el Presupuesto puede ayudar a controlar estos gastos.
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